Los
mensajeros de Dios somos toda la humanidad, ya que él es el portador de vida y
mientras más te asemejes a él encuentras que la vida es placentera, pacifica,
en armonía y con ello atraes la sincronía de tu destino de acuerdo a la vibración
que eres y emanas a través de tus pensamientos, emociones, actitudes y
palabras. Aunque Dios vive en todo ser humano, es el mismo, el humano, quien
decide qué tipo de accionar tiene ante la vida y esta se vuelve un reflejo de
lo que la persona es. Ya que la persona únicamente es el reflejo de la mente, más
el Ser es el reflejo del Dios en sí mismo y el libre albedrio se dio para que
tengas la libertad de buscar el mayor sentido a la vida que es el amor, ya que
sin el valor de la existencia te vuelves desafortunado, por eso quien tiene en
libre albedrio a Dios en consciencia dentro de sí, es quien puede ver a la vida
con ojos de orden. Eso se debe a que el orden de vida de cada ser humano
corresponde a la conexión que tiene con la fuente, a quien el ser humano le ha
denominado Dios, que es también el Universo, el todo, la energía de vida y
otros calificativos que el ser humano suele darle a está existencia y a veces
suelen personificarlo, pero no tiene personalidad, ya que ella solamente es un
aspecto de la humanidad, más no es el “Todo” tan es así que la vida es un
sentir.
Pero
la realidad de cada uno corresponde a la forma que ha elegido la vida y si en
consciencia te conectas a esa fuente de vida, te darás cuenta el valor del
pensamiento, la palabra y sobre todo la acción que corresponde a lo que en
verdad eres, y de esa forma es que existes y tienes vida. En donde entre más
vida, más amor tienes, ya que tú eres la fuente de la mayor energía de vida
conocida como amor, pero que en realidad es una vibración, un sentir y una expresión
en todo lo que eres y te rodea, por ello cuando en libre albedrio escoges tener
las más altas vibraciones de existencia, dejas de manipular, creer que tu razón
es la más alta o que la importancia de tu objetividad es la mejor, porque en el
amor consciente te das cuenta y respetas que cada ser humano está en el camino
que eligió y su boca y acción son congruentes con su sentir, dejando de
criticar e imponer tu existencia y dejando que el otro sea de acuerdo en el
amor que vive dentro de él, manifestando así su realidad y tú sabiendo que tu
realidad es la consecuencia de todo lo que ves, por ello quien ha buscado una
frecuencia más alta, en estado de consciencia busca ver en cada acto y persona
el amor y así poder encontrar en sí mismo su divinidad, ya que este es el
regalo más sublime que tiene cada persona durante la vida y es ella quien lo
lleva de la mano al sentir que tiene cada día, ya que el sentir es lo que en
realidad eres.
En
donde la satisfacción de tu existencia va en relación con tu Ser Interior que
es la llama de vida, denominada amor.