Cuando has vivido por
muchos siglos en un lugar de poder, crees que esa es la mejor forma de dominar
y claro que dominas, pero esa no es la auténtica forma de existencia, ya que la
real energía de poder, es poder amar a ti y todo lo que te rodea. Esa si es una
odisea, poder descubrir en ti el amor y con ello transformarte y de esa forma
transformar tu entorno, ese si es un gran poder. Poder que muchos le temen y
que no han creído poder tener, y aunque esa fuerza vive en todos y es la que
verdaderamente trae libertad, muchas personas le temen, porque creen que al
amar se pierden, siendo lo contrario, al amar te encuentras, porque al salir de
ti hacia los otros es que tu sentir florece, en donde el sentir es la realidad
de la vida.
Amar no es solucionar
la vida de los otros, es acompañarlos y si te encuentras en la posibilidad de
ayudar económicamente darlo.
Amar es poder
disfrutar, valorar y contemplar tu vida y la vida que te rodea.
Amar es saber que
eres amor y al mismo tiempo si deseas, puedes ser guiado por todos esos seres
de amor que en estado etéreo y físico te rodean.
Amar es sentir en tu
interior la existencia de la vida, que es una expansión en el alma.
Amar es contemplar.
Amar es sentir.
Amar es agradecer.
Amar es acompañar.
Amar es escuchar.
Amar es dar un
detalle.
Amar es estar
presente cuando estas en frente a otro.
Amar es ser tú
realmente desde el corazón, pues solo así se encuentra la razón de vivir.
Amar es el único camino
a trascender.
Amar es un
sentimiento muy personal y vivido en tu interior y saber que eso que sientes y
es tan agradable, eres tú.
Amar es necesario
para vivir.
Amar da la libertad
tan buscada.
Amar es ser libre,
para acompañar a quien desees.
Amar no tiene
fronteras, porque toda frontera fue creada por el hombre, y en el amor debes
respetar todo, pues solo así se ama.
Amar atrae tu dicha.