Existen muchos tipos
de luces dentro de la existencia. La más conocida es la luz del sol, que es la
que alumbra siempre y ha alumbrado por eones a la tierra y es la portadora de
vida en este sistema solar.
Las esferas llamadas
soles, son también consciencias, las cuales en su existencia no contienen a la
oscuridad, por ello se les encuentran a cargo de diversos sistemas creando
vida, las emanaciones que realiza son de forma consciente y es un atributo que
tienen para elevar de una forma específica la consciencia humana en caso del
planeta Tierra y a los demás planetas que también contienen vida de forma
diferente a la material.
Nosotros los humanos también
poseemos nuestro propio sol y este se encuentra en nuestro interior, las
personas le han llamado alma, esencia, consciencia, por nombrar algunos nombres
de identificación de la energía que porta el ser humano y cuya esencia también existe
en animales y plantas, de diferente modo, porque la energía de la consciencia
tiene diversos aspectos para su existencia y es así como se puede experimentar
la vida en diferentes aspectos a lo largo de su tramo de realidad como almas,
existiendo otras formas y son diferentes a las características conocidas aquí.
Pero, antes de querer entender o experimentar los otros aspectos de realidades álmicas,
se debe experimentar y trascender la relacionada con la realidad que tienes.
Realidad que actualmente está contenida en un cuerpo humano con sus características
y dimensiones.
La luz interna y su
reconocimiento es el que ayudaran a que trasciendas a realidades diferentes,
porque el descubrimiento real es llegar a la paz y conexión con tu esencia, en
donde las frecuencias más elevadas corresponden al amor y no se trasciende a
otra realidad hasta que se haya amado todo, en donde amar es respetar,
comenzando el respeto a uno mismo, cimiento de tu existencia.
La luz, que es
información y amor, te pondrá siempre a prueba para ver si en realidad has
realizado la conexión a tu luz interior, trascender lo humano no quiere decir
olvidarte del cuerpo y sus necesidades, sino que tu cuerpo es parte del alma
mientras existas en él, pero deberás ser responsable de lo que piensas, comes y
haces uso de él, porque una característica del alma con mayor amor, es el
respeto a sí mismo y su entorno.
Tu luz es tu guía, tu
esencia, tu paz y claridad en el camino que andas
Cuando te toque
partir fúndete a tu luz, que es tu amor y así reconocerás fácilmente un nuevo
lugar al que llegaras, que se asemeja a la labor y fusión que hiciste con tu
luz interior, la salida es el amor y trascenderás y reconocerás que existen
lugares más hermosos y has llegado hasta ahí por medio del amor que sentiste,
creaste y que eres.