En días anteriores
nos hemos dado cuenta que a muchas personas se les han satisfecho sus
necesidades sin trabajar y sin dinero, a lo mejor eso es una forma de vida que
te han hecho creer que es necesaria para que otros puedan satisfacer un medio
de control y poder, denigrando a los demás.
Se podría tener otra
forma de organización y de vida basada en que cada quien aporta lo que sabe
hacer y otro forma de obtener bienes sin tanto control de un grupo de personas.
Podría ser que el
valor del dinero solo sea para ciertos productos y para otros el intercambio de
objetos o actividades que cada persona sabe proporcionar, creando una forma de
trueque en donde toda actividad de todos no está por encima del yo de cada
quien, ya que cada quien tiene las características idóneas para poder
satisfacer sus necesidades.
A la mejor la forma
de organización debería cambiar y ya no ser tan piramidal sino de una forma
circular en donde nadie está por encima de nadie, pero eso no quiere decir que
todos vivan igual, sino que cada quien satisface sus necesidades de acuerdo a
sus elecciones, pero eso si dejando de ser despilfarradores y en cambio siendo
conscientes de lo que realmente se necesita y vivir con lo necesario que es la
forma idónea de vida dejando de sobre explotar al humano, el planeta y
animales. Cuantas cosas compradas no utilizas y solo ocupan un espacio en tu vivienda
en donde otro si podría hacer uso de eso. Cuanta comida tiras porque no supiste
utilizar, cuando en verdad antes de que se echara a perder pudiste regalar y
otra persona disfrutar. Cuanta ropa y calzado sin usar, que otros si podrían
disfrutar.
Toda esa forma de
consumo es la que está destruyendo todo, además de la avaricia y ahora la
naturaleza a su forma nos invita a convivir, compartir y salir del egoísmo y
mirar al otro para poderlo ayudar, acompañar y escuchar.
De muchas formas, con
palabras y sin palabras se está solicitando un cambio de paradigmas, de vida,
de creencias y sobre todo de consciencia. No es simplemente salir ayudar y
olvidar, eso traerá aparejado otro despertar, como el que despertó a muchos y
sigue despertando a todas por el mundo.
Todo tiene vida y consciencia y también
sabe gritar su hartazgo a la inconsciencia humana.
El planeta, la
vegetación, los animales, el viento, los volcanes y todo lo que ves con vida
tiene una consciencia y el ser humano solo es parte integrante de ese cumulo de
consciencias existentes.
Dale el valor a toda
la existencia-