Siempre sucede, que
al primero que tienes que ayudar se encuentra enfrente al espejo, sí es a ti a
quien primero debes ayudar antes de ayudar a los demás, porque hasta que no te
arregles a ti mismo, no podrás sentir la felicidad de lo que es vivir.
Muchas veces nos han
hecho creer que la ayuda es hacia el prójimo, y verdaderamente si hay que
ayudar al próximo, pero primeramente deberás ayudarte a ti para así poder ser
la fuente idónea para ayudar al otro, si eso fuera la realidad ya estaríamos
viendo un mundo nuevo y mejor.
Para encontrar las
raíces del sentido de la vida es importante adentrarte a tus sentimientos, si
estos florecen de la mejor manera y de forma continua, primeramente hacia a ti
y después hacia los demás y no al revés como sucede en la mayoría de las
personas, que aun sintiéndose mal ayudan a los demás y eso está bien, pero deberás
darte el tiempo para encontrar las raíces de ese malestar en la vida y
transformarlo hacia estados de existencia armónicos, no digo más armónicos, sino
armónicos, porque al no encontrar la paz dentro de uno, no es posible decir más
armónicos, ya que no se tiene un sentido de la vida.
Muchas carencias
pueden venir a temprana edad y las podemos arrastrar hasta la adolescencia o la
edad madura, pero eso no es culpa de nadie ya que igualmente esa persona que
nos educo o estuvimos a su cargo puede haber tenido dichas carencias, en lugar de culpar es importante
entender que únicamente eso formo parte de nuestra existencia y es por nuestro amor transformar ese historial
que se está acarreando a través de las eras y generaciones y convertirlo de una
forma consciente en la más importante aceptación de amor, que es el amor a
nosotros mismos y desde ahí poder compartir a los seres más cercanos el
hallazgo, para que desde ese momento se pueda convertir la vida de la familia
en una trascendencia hacia el amor, porque al transformarte tú y platicarlo, si
se puede, se transforma la inercia que se ha estado viviendo, generación tras
generación.
Por eso es importante
ayudar primero al que tienes frente al espejo.
Igual que vemos transformaciones
afuera, como ahora sucede en el planeta, terremotos, inundaciones, incendios, tzunamis,
son las mismas energías de forma individual e interior que están realizando las
transformaciones internas. No te agobies tanto, sigue adelante, respira, toma
agua suficiente y date el tiempo necesario para convertir todo lo que sientes
en una nueva forma de ser, pensar y actuar; somos parte de la naturaleza y por
ello vivimos ciclos similares en donde también existen etapas como primavera,
verano, otoño e invierno y estas se viven de diferentes maneras, pero recuerda
que después de un invierno siempre llega la primavera con sus hermosas flores,
aromas y armonía que da cada nueva etapa.
Todas las personas
viven diferentes etapas en una vida, ser consciente te llevara a tomar las
mejores decisiones, aunque la vida no se vive de una forma plana o estable
siempre, podrás haber y recordar que las estaciones son parte de la existencia,
aprendizaje y reconocimiento de tu ser interno y externo y el mejor trabajo que
puedes haber realizado como persona, es aquel que te proporciona el partir de
este mundo de una forma consciente gracias al trabajo que realizaste a la
persona que tienes frente al espejo.